El alcalde descubre la placa con el nombre del Centro de Acogida “Padre Andrés Avelino”

Landaluce firma un convenio con la Asociación “Humanos con Recursos” para la gestión de este centro durante el próximo año

El alcalde, José Ignacio Landaluce, en representación del Ayuntamiento de la ciudad, y Lara Parejo, como representante de la Asociación “Humanos con Recursos”, han sido los encargados de firmar el convenio a través del cual la citada asociación se hará cargo durante el próximo año de la gestión del centro de acogida de personas sin hogar de baja exigencia que desde hoy llevará el nombre de su fundador, Andrés Avelino González Pérez, el Padre Avelino. Entre los asistentes a la firma se encontraban los tenientes de alcalde delegados de Bienestar Socia, Paula Conesa, y Participación Ciudadana, Jorge Juliá, el delegado de Juventud, Francisco Arango, el vicario episcopal del Campo de Gibraltar, Juan José Janeiro, así como otros representantes vecinales y eclesiásticos.

El primer edil destacó que hoy es un día importante por partida doble. En primer lugar asentar un convenio para la gestión de este centro de acogida que da cobertura a las necesidades básicas e higiénicas de veinticuatro personas sin hogar, a las que se suman otras dos para casos de emergencia. Este convenio es la constatación de el compromiso social de este equipo de Gobierno, que ha trabajado con todas las herramientas posibles para que la magnífica labor que se lleva a cabo entre estas paredes tenga continuidad.

Landaluce mandó un mensaje de felicitación y agradecimiento a los responsables del centro tanto a los religiosos como a los responsables de Humanos con Recursos, así como al personal municipal de Bienestar Social.

En términos similares se posicionó Paula Conesa, recordando igualmente que no solo es un centro de acogida, sino que en él se lleva a cabo un seguimiento de los usuarios para poder ayudarlos a conseguir una total inserción en la sociedad.

Previo a la firma del convenio, alcalde y acompañantes procedieron al descubrimiento de una placa a la entrada del centro con el nombre de su fundador, el Padre Andrés Avelino, del recordó su dedicación en cuerpo y alma a ayudar a quienes más lo necesitaban, no solo en su barrio y su feligresía, sino que se convirtió en un importante apoyo para quienes llegaban desde otros países empujados por la necesidad. el trabajo con los inmigrantes y la gestión de la casa de acogida centraron su trabajo, y eso le valió la gratitud de muchos, así como el reconocimiento de la ciudad, que le concedió en el año 2008 la “Medalla de la Palma”.